Se dice que los ratones viven a
expensas de los humanos, algo así como comensalismo donde estos
se benefician del hombre y éste es el perjudicado. No pienso de esa manera.
A partir del siglo 17 su
contribución ha sido loable. La mejor calidad de vida, esperanza de vida de los
humanos es infinitamente superior, gracias a estos pequeños mamíferos que sin
saberlo son las estrellas de la medicina moderna.
Son quizás los mamíferos más
nobles que haya conocido la humanidad y su contribución a su supervivencia es
invaluable.
De hecho, exijo una proclama
inmediata de parte de la ONU. UNICEF. OIT.
OTAN. ACNUR. CEPAL. BM. OMS. FMI y todas combinaciones
de letras mayúsculas y minúsculas de nuestro alfabeto, y de todos los alfabetos,
griego, árabe y otros que dan origen a otra infinidad de organismos poco útiles, nacionales,
multinacionales, panamericanos, supra panamericanos, mundiales e
interestelares, que no sé verdaderamente cual es la razón de su ser o existencia, a no ser el mismo comensalismo
en todo su esplendor, y emitan ya mismo al menos una proclama humilde, en declarar a este
pequeño mamífero héroe terrestre.
Y es que sin su consentimiento sólo
en el siglo pasado en Europa se usó millones de estos amiguitos para experimentos
científicos. En todas las ramas de la ciencia. Experimentos de arte, filosofía,
pasando por el militar, industrial y hasta la ciencia espacial, siendo la
médica la que rompe todos los récords. Y es que no sólo su sistema inmune es muy parecido al nuestro, sino su genoma y ni que decir que se reproducen tanto
como los humanos, y de hecho, son los mamíferos más poblados de la tierra
después de los humanos.
Su nombre está relegado… Bueno su
nombre no está en ningún lado, nada lleva su nombre, solo algún cartoon, ya casi olvidado. Ni callejuela, ni siquiera un pasaje, ni bocacalle, menos un cerro,
tampoco alguna loma o colina o colinita, menos una facultad, algún campus
universitario. Tal vez el nombre de algún mísero ungüento, alguna jeringuilla, vacuna,
pastillita, nada de nada. Más bien hay amplias avenidas, exuberantes estatuas, y
hasta hay imágenes en símbolos nacionales de múltiples países, en honor a genocidas
infames y falsos héroes esclavistas y otros trúhanes, que son conmemorados y rememorados. Y este pequeño animalito, su nombre, está reservado para designar como
eufemismo a la escoria de la sociedad.
Deberían darle una estrella en el paseo de la fama, aunque
sea en alguna callecita rural, de algún pueblo olvidado, pero como sé que no será así, solo atinare a servirme una deliciosa ratatouille y ver su pelí, si
la del ratón que quería ser chef, como una singular ofrenda.
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*Mus musculus: Ser vivo que ofrenda su
vida por mejorar la de los humanos, mientras estos los desprecian
soberbiamente.
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