Érase una vez en los tiempos muy muy
lejanos, donde los currículos personales se escribían literalmente muy
diferente como se los hace ahora.
Jamás llevaban foto, pues se promocionaba
las cualidades de la formación y performance académico.
Consignabas en él, los números de tu libreta
electoral, era una especie de documento de identificación personal (D.N.I) primitivo, este tenía tres cuerpos a manera de un mini tríptico. Estaba relleno
de cuadros para poner en ellos los sellos que acreditaban que religiosamente habías concurrido a cada proceso electoral. Y por
lo tanto, eran la huella de un ciudadano hecho y derecho.
También era super importante consignar en el C.V., el
número de libreta militar. Tener este documento era un comprobante que daba fe de haber cumplido en algo
con la patria (servicio militar "obligatorio"). Aunque todos sabíamos que los mismos militares te los
vendían.
En aquellos tiempos no había teléfonos móviles, por lo que escribías el número de tu teléfono fijo, de manera que, si no disponías de él, pues tener uno de aquellos suponía una espera mínima de 100 años para su instalación, entonces si carecías de este, pues escribías el de algún conocido o vecino que contaba con dicho bien, con la salvedad de tener la precaución de colocar entre paréntesis “dejar el encargo”, y ¡diablos sí que funcionaba este método!
Las áreas de investigación, algún comité académico en el que
hayas participado o formado parte él, eran super importantes. Sobre las publicaciones
en las que participaste como autor o coautor, los cursos de capacitación,
cuánto más para este caso mejor. La asistencia a convenciones como asistente
era muy bueno y si lo hacías como ponente genial.
Y por supuesto las hojas monocromáticas
usadas como vehículo de redacción, eran símbolo se seriedad y madurez.
Perfil. Resumen de vida. Hoja de vida, son
las innovadoras formas de llamarlo ahora y ya no necesitas más de una hoja para
hacerlo.
Los colores monocromáticos de las hojas
blancas ya es historia, ahora de acuerdo a tu estado de ánimo eliges la
tonalidad de ella.
La fotito lo es todo, por lo que tiene que estar si o si en la hojita de vida. Si puedes retocarla digitalmente nunca estará demás, es más, el primer y único mandamiento es, “siempre sonreirás”
ello está sabiamente unido a otras características que luego describirás o te
describirás de manera que te hagan resaltar, verte diferente ser inolvidable.
Tu nombre, es super importante sobre todo si tiene un
acento más o menos foráneo para este caso mejor, pero si tienes uno más o menos
vernacular, mejor arréglalo ponle un par de consonantes de manera que suene raro,
excéntrico y menos propio de estas tierras, eso encanta a los reclutadores, si
no lo logras, cámbiate de nombre, o de apellido, o múdate a otro país.
Siempre consignarás tu número móvil, jamás el número de fono fijo porque ya nadie llama a aquellos. No es cool y ninguna
empresa de telefonía, contempla planes tarifarios promocionales para estos. Bueno mejor olvídate de ellos, pero jamás de tu WhattsApp, o tu face, o si tienes
alguna otra “Social Media” que te haga parecer muy tecnológico
bien, aunque no sepas escribir ni con ayuda del procesador, ni llenar una
casilla de alguna hojita de cálculo, eso no importa, lo importante es parecerlo no serlo…
Es importante anotar tus intenciones como:
- Hobbies: Disfrutar del tiempo libre para la lectura y relax. Pleno disfrute de la
familia y amigos.
- Aptitudes: Empatía con tus pares y alta capacidad de resolver problemas.
- Cualidades
y otros: Dinámico y que adoras las tareas en equipo y excelente en cumplir
metas y objetivos.
Acá lo más importante, no es lo que tú verdaderamente pensabas o creías sentir, y lo plasmaste como un mensaje de sanas y buenas intenciones, sino lo que el reclutador lo leerá como una declaración de amor a la empresa. ¡No entiendes, te lo explico de una manera fácil! Lo que escribes para el reclutador es un arte de la esteganografía*, de manera que, él lo re-interpreta como: primero es la empresa, segundo es la empresa, y tercero, nuevamente es la empresa. Por lo que, la real y única traducción de tus intenciones será: “olvídate de tu tiempo libre tendrás que trabajar horas extras en feriados, domingos y cualquier otro día que se le ocurra a tus superiores y jefes. La recarga del trabajo no importa porque siempre es copiosa y abundante, si lo llevas a casa aún mejor, así cuanto antes te desocupes te estará esperando otra carga similar. Y serás el primero en llegar y el último en salir y todo al mismo precio y a veces hasta con rebajita”.
---
* Esteganografía. Consultar cualquier
diccionario enciclopédico o de bolsillo para su traducción.
Comentarios