... Ante la evidente imposibilidad de lograr que cualquier texto sobre ciencias duras o blandas y, otras materias relacionadas con la academia formal, llegue a la mayoría de la gente, para que de algún modo todo este conocimiento generado no se pierda en el olvido y cumplan con algún otro objetivo, aparte del muy noble que se los concibió, como apolillarse en los anaqueles de las bibliotecas de las universidades, de los institutos y en fin, de cualquier otra institución académica. Entonces, es hora de repensar en nuevos formatos para dar paso a una eficiente y vasta divulgación. Cualquier documento científico o formal, en general, sigue ciertas pautas básicas y estrictas basado en la formalidad y rigor, en consecuencia, también la redacción y su formato de presentación responde a dichos parámetros. Se trata entonces, de buscar un vehículo más amigable para utilizarlo como contenedor, y este contenedor que recoge el conocimiento, tiene que romper con los viejos esquemas, para o...
¡Diablos y demonios criminales! Esto de regalar o comprar alguna florecita se está convirtiendo en algo así como un crimen ecológico . Pues arrancarlas de su propio hábitat para llevarlas a nuestros particulares ambientes, con el noble objetivo de agradar a algunos de nuestros sentidos, está resultando como una acción despreciable y egoísta. A toda esta particular especie vegetal, las usamos y sobre usamos a diario en todas nuestras actividades, por lo que, del nacimiento a la tumba, siempre estaremos prestos a que estas nos acompañen en todas ellas. Hasta hay una especie de lenguaje florístico, cuyo conocimiento e interpretación de sus normas y reglas para su porte y uso , convendría ir aprendiendo. Dicho esto, para conquistar a una dama, lo ideal es regalar una única flor en cada cita que mantengas con ella . Sí, y la flor tiene que ser necesariamente rosa y no solo por la especie específica, sino también tiene que cumplir con el mismo tono y gradación de color de esa paleta, rosado...