... Ante la evidente imposibilidad de lograr que cualquier texto sobre ciencias duras o blandas y, otras materias relacionadas con la academia formal, llegue a la mayoría de la gente, para que de algún modo todo este conocimiento generado no se pierda en el olvido y cumplan con algún otro objetivo, aparte del muy noble que se los concibió, como apolillarse en los anaqueles de las bibliotecas de las universidades, de los institutos y en fin, de cualquier otra institución académica. Entonces, es hora de repensar en nuevos formatos para dar paso a una eficiente y vasta divulgación. Cualquier documento científico o formal, en general, sigue ciertas pautas básicas y estrictas basado en la formalidad y rigor, en consecuencia, también la redacción y su formato de presentación responde a dichos parámetros. Se trata entonces, de buscar un vehículo más amigable para utilizarlo como contenedor, y este contenedor que recoge el conocimiento, tiene que romper con los viejos esquemas, para o...
Eran unos botines negros que terminaban en una pequeña punta cuadrada, y diablos como me disgustaba usarlos, hacia todo lo imposible por acabarlos ya mismo. Los sometía a las pruebas más rudas jamás testeadas, pero aquellos asistían a ellas y emergían de éstas sin el menor rasguño e indemnes como entraban salían, por más que me esforzaba en acabarlos, creo que, estos habían nacido para vencer. Es como si especialmente los hubiesen concebido para mí. Cuando eres un chibolo de antaño, pues los de ahora son en extremo sedentarios, las tabas* solo te duraban tres o cuatro meses, eran literalmente una pelea natural de sobrevivencia, ellas o nosotros, y siempre nos coronábamos como vencedores. Hasta que aparecieron estos botines que le encantaba a mi viejo y yo detestaba. En aquel tiempo, estoy seguro de ello, los chibolos teníamos encadenados a nuestros pies al mismísimo demonio y este trataba de liberarse pues no había piedra, lata o cualquier otro objeto suelto o parte del mobi...