... Ante la evidente imposibilidad de lograr que cualquier texto sobre ciencias duras o blandas y, otras materias relacionadas con la academia formal, llegue a la mayoría de la gente, para que de algún modo todo este conocimiento generado no se pierda en el olvido y cumplan con algún otro objetivo, aparte del muy noble que se los concibió, como apolillarse en los anaqueles de las bibliotecas de las universidades, de los institutos y en fin, de cualquier otra institución académica. Entonces, es hora de repensar en nuevos formatos para dar paso a una eficiente y vasta divulgación. Cualquier documento científico o formal, en general, sigue ciertas pautas básicas y estrictas basado en la formalidad y rigor, en consecuencia, también la redacción y su formato de presentación responde a dichos parámetros. Se trata entonces, de buscar un vehículo más amigable para utilizarlo como contenedor, y este contenedor que recoge el conocimiento, tiene que romper con los viejos esquemas, para o...
Conjeturaba que yo, ya era un experto en estos asuntos informáticos, sin embargo, como cada vez que doy por sentada ciertas cosas, compruebo y reafirmo una y otra vez que, soy más tonto de lo que parezco. Ahora comprendo por qué un simple ratoncito puede asustar hasta un elefante. Siempre he usado estos periféricos de los ordenadores, de hecho, me parecen geniales más que el mismo touch pad que viene incorporado al ordenador de sobremesa. Me seduce la idea de usar el ratón inalámbrico que me cede una de mis hijas en calidad de préstamo perpetuo, y este no precisa de cables para conectarse a los puertos del ordenador. En consecuencia, me dispongo ya mismo a configurarlo, para poder usarlo. Reviso la información que viene por defecto en la interfaz del ordenador, pero me redirecciona a otras pestañas que no tienen nada que ver con lo que estoy buscando. Miro en la red algunos tutoriales, pero no encuentro lo que busco. Consulto a nuestro nuevo oráculo de delfos de la AI* par...