Quedarse sin red es lo peor que podría pasar en casa, todos salen despavoridos de sus rincones a ver qué es lo que ha pasado. Y es que la señal de la red en casa, últimamente se está volviendo más y más inestable. De manera que, mi mujer encargada de todos los procedimientos legales de filiación con la empresa proveedora del servicio, en consecuencia, es la delegada de activar y gestionar los protocolos de emergencia burocráticos, que haga posible de manera inmediata y efectiva que nuestra red vuelva a la vida, y que nuestras vidas no sucumban ante el caos. Recuerdo, hace algunos lustros atrás, cuando la red estaba en sus inicios, los sistemas de seguridad eran prácticamente inexistentes por lo que durante mucho tiempo accedimos en casa, a la red de una empresa vecina colindante, de manera que, usufructuábamos de este servicio gratis en toda la casa, sin pagar un chelín. Pero los años pasan y todo cambia, ahora hay ciertos códigos o claves encriptadas que hacen que tu red sea e
Tomo un curso con acreditación por la red pues al parecer mi C.V*., está muy raquítico y cuasi desértico de este tipo de credenciales. De hecho, mi hoja de vida no ha sido actualizada desde que termine mis estudios de pre y post licenciatura. Desde aquel tiempo, no he vuelto a acopiar certificados, títulos, diplomas o rótulo que acrediten y den fe que en verdad estoy capacitado, y tal vez me hagan ver más profesional de lo que en verdad soy. He tomado clases y tutoriales digitales, pero de manera informal y con el único objetivo de, desasnarme en relación a procesos y cuestiones informáticas. Ya perdí la cuenta de la última fecha que tomé un curso presencial y formal, en relación a mi carrera profesional. El hecho es que, en todo este tiempo trancurrido han cambiado las cosas. En aquellos tiempos la red estaba en pañales, era costumbre acceder a tal servicio, mediante las cabinas de internet, donde había el equipamiento para ello. Era una especie de lugares y espacios para el