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Mostrando las entradas con la etiqueta Gurús

Jaquearon mi internet

  Quedarse sin red es lo peor que podría pasar en casa, todos salen despavoridos de sus rincones a ver qué es lo que ha pasado. Y es que la señal de la red en casa, últimamente se está volviendo más y más inestable. De manera que, mi mujer encargada de todos los procedimientos legales de filiación con la empresa proveedora del servicio, en consecuencia, es la delegada de activar y gestionar los protocolos de emergencia burocráticos, que haga posible de manera inmediata y efectiva que nuestra red vuelva a la vida, y que nuestras vidas no sucumban ante el caos. Recuerdo, hace algunos lustros atrás, cuando la red estaba en sus inicios, los sistemas de seguridad eran prácticamente inexistentes por lo que durante mucho tiempo accedimos en casa, a la red de una empresa vecina colindante, de manera que, usufructuábamos de este servicio gratis en toda la casa, sin pagar un chelín. Pero los años pasan y todo cambia, ahora hay ciertos códigos o claves encriptadas que hacen que tu red sea e

Filet mignon

  Han reparado en algún programa culinario por la tv , en especial donde los críticos o jurados tienen la tarea de evaluar los platillos que les presentan para su examen y cata. Diablos, me pregunto, acaso en realidad sus papilas gustativas perciben todos esos sabores, texturas, perfumes y toda esa gama espectacular de cuadros, detalles y descripciones que hacen al respecto y nos lo narran. Al ver y escuchar ello, pienso, que sus paladares, no son simples paladares, tal vez acaso poseen, o estén dotados de algo así como, super tactos gustativos, creo que ni el dios de los paladares, pueda hacer la descripciones pormenorizadas y complejas que ellos logran arrancar a cada bocado evaluado y que una a una, o todas a la vez, sus papilas les van susurrando lo que van explorando, mientras disfrutan el convite . Me pregunto, si acaso en cada bocado que realizan, reflexionan, recapitulan, vuelven a evocar, comparar y buscar en su atlas personal de recuerdos, las imágenes, olores, texturas,

INFLUENCER

  ¡Influencer! y qué diablos significa aquello, mis hijas menores me indican que, significa aquel que debo de seguir cual cristiano pio a su creador . Pienso tal vez debería construirle una ermita o mini templo en algún espacio especial de mi casa, donde le rendiré una merecida y justa jaculatoria. Os ofrendo mi pleitesía por aceptarme ser un seguidor suyo. Luminarias que hacen mis días más placenteros, plenos y gratos en este valle de sufrimientos. Ya mismo inicio lo que será mi única misión en la vida. Una cruzada para canonizar a estos seres extraordinarios, por la innegable labor humanitaria que realizan, de entretenernos desinteresadamente, colmando con su sabiduría nuestro oscurantismo, llenando de luz nuestra cultura, mostrándome una visión del mundo sumamente profunda y sugerirme cosas que hasta ahora no sabía que necesitaba y desde ahora son más imprescindibles que el aire que respiro. Diablos por qué no los descubrí antes, cuantas cosas me habré perdido, me pregunto, en

D´MENTE SANA EN CUERPO NO TAN SANTO

Nuestras rutinarias, caóticas y desordenadas vidas, y el ajetreo sin pausa ha devenido en un estrés que se acumula diariamente y se hace crónico y es tal, que ya mas parece escuatro, o escinco, lo que obliga a echar mano de cualquier método para ayudar a cesar la crisis. Un método muy utilizado es de acudir a famosos gurús , y aún más con la ayudita extra terrenal que prometen, la vida más plena y feliz esta super garantizada. En el país del norte es todo un furor, y por el hecho de tener un origen más o menos hollywoodense , resulta muy cool , y muy de moda.   Es como ir donde tu terapeuta, pero a diferencia de estos, aquellos cuentan con ayudita sobre humana, pues al parecer son depositarios de algún tipo de información que les suministra algún aliado de una dimensión lejana o cercana, para nuestro júbilo y regocijo terrenal y espiritual. ¡Ah!   Pero el origen de dicho maestro incuestionablemente tiene que ser Indu, pues da una especie de certificado de garantía para llevar a

Solo queria comer una fruta

Hoy es un buen día para comer alguna fruta pienso, y me dirijo al algún mercado especializado para tal fin. Allí es como estar en cualquier mercado de medio oriente, todos compiten por llamar mi atención y ofrecerme sus generosas provisiones. Las hay de origen domésticas y las otras más exóticas, pero todas una mejor que la otra en cuanto a su eficiencia sanatoria o curativa de cualquier mal humano, terrenal, real o por inventarse, me asegura el vendedor. El vendedor me observa fugazmente, y ¡zas!, en un segundo hizo un examen fenotípico exhaustivo, y anuncia su veredicto, esta fruta le hace crecer el cabello , obviamente a contemplado mis tres escuálidos pelos que me quedan aún en la testa, y me asegura que hay hechos y estudios científicamente comprobados que dan fe de ello. ¡Diablos! quien soy yo para poner en duda tales estudios, pienso. Luego también me sugiere probar aquella otra, es ideal para curar la diabetes , quizás lo deduce de mis pocas carnes y mi aspecto más flaco que