Quedarse sin red es lo peor que podría pasar en casa, todos salen despavoridos de sus rincones a ver qué es lo que ha pasado. Y es que la señal de la red en casa, últimamente se está volviendo más y más inestable. De manera que, mi mujer encargada de todos los procedimientos legales de filiación con la empresa proveedora del servicio, en consecuencia, es la delegada de activar y gestionar los protocolos de emergencia burocráticos, que haga posible de manera inmediata y efectiva que nuestra red vuelva a la vida, y que nuestras vidas no sucumban ante el caos. Recuerdo, hace algunos lustros atrás, cuando la red estaba en sus inicios, los sistemas de seguridad eran prácticamente inexistentes por lo que durante mucho tiempo accedimos en casa, a la red de una empresa vecina colindante, de manera que, usufructuábamos de este servicio gratis en toda la casa, sin pagar un chelín. Pero los años pasan y todo cambia, ahora hay ciertos códigos o claves encriptadas que hacen que tu red sea e
Cuando voy por el barrio, me sorprende ver en todo lo que se ha transformado, era una típica comunidad residencial de casas de dos pisos, un mar calmo de tranquilidad, sin bullicio, ni tránsito de ningún tipo. Antes de mudarnos acá, vivíamos con mi familia en una casa que daba a una avenida muy transitada, por lo que, el ajetreo, el ruido por los coches, en fin, todo era un pandemonio cualquier día de semana. De manera que, cuando nos mudamos a esta comunidad, mi pequeña hija que estaba por los cuatro años, me decía: ¡ Papi, ¡dónde está la gente! Ahora después de muchos lustros, cada vez que voy caminando por el barrio, me pregunto, ¡diablos dónde están las casonas de antes! Casi no sobrevive casas uni familiares, estas han dado paso a formidables edificios de apartamentos. Es increíble pero no concibo la razón real o ideal, qué es lo que nos pasó, antes precisábamos de plazas más grandes para nuestras viviendas y hoy en cada una de aquellas se yergue un edificio, toda la mole vert