... Ante la evidente imposibilidad de lograr que cualquier texto sobre ciencias duras o blandas y, otras materias relacionadas con la academia formal, llegue a la mayoría de la gente, para que de algún modo todo este conocimiento generado no se pierda en el olvido y cumplan con algún otro objetivo, aparte del muy noble que se los concibió, como apolillarse en los anaqueles de las bibliotecas de las universidades, de los institutos y en fin, de cualquier otra institución académica. Entonces, es hora de repensar en nuevos formatos para dar paso a una eficiente y vasta divulgación. Cualquier documento científico o formal, en general, sigue ciertas pautas básicas y estrictas basado en la formalidad y rigor, en consecuencia, también la redacción y su formato de presentación responde a dichos parámetros. Se trata entonces, de buscar un vehículo más amigable para utilizarlo como contenedor, y este contenedor que recoge el conocimiento, tiene que romper con los viejos esquemas, para o...
Hasta ahora no hemos podido idear, manufacturar, algún medicamento, alguna pastillita o cuando menos una vacuna, descubrir alguna hierbita, brebaje, pócima o infusión, para que mediante su ingesta directa o indirecta, pues, evite que incurramos en los mismos errores una y otra vez, día a día, año a año, a lo largo de la vida, y de nuestra historia . Sólo se necesita de un breve periodo de tiempo que transcurra para que, la memoria colectiva o individual, aflore como amnesia perpetua, y las sombras del pasado asomen al presente como si aquello nunca hubiéramos pasado o experimentado. Y si examinamos a través del tiempo nuestra historia individual o como una extensión nuestra, es decir, como sociedades plenamente racionales, resulta en un continuo proceso de repetir precisamente aquellos errores, que deberíamos evitar. Parece ser una constante, como un defecto incorregible. Tal vez se olvide por lapsos más o menos cortos o largos, pero lo que resulta perenne es, ese “ dej...