... Ante la evidente imposibilidad de lograr que cualquier texto sobre ciencias duras o blandas y, otras materias relacionadas con la academia formal, llegue a la mayoría de la gente, para que de algún modo todo este conocimiento generado no se pierda en el olvido y cumplan con algún otro objetivo, aparte del muy noble que se los concibió, como apolillarse en los anaqueles de las bibliotecas de las universidades, de los institutos y en fin, de cualquier otra institución académica. Entonces, es hora de repensar en nuevos formatos para dar paso a una eficiente y vasta divulgación. Cualquier documento científico o formal, en general, sigue ciertas pautas básicas y estrictas basado en la formalidad y rigor, en consecuencia, también la redacción y su formato de presentación responde a dichos parámetros. Se trata entonces, de buscar un vehículo más amigable para utilizarlo como contenedor, y este contenedor que recoge el conocimiento, tiene que romper con los viejos esquemas, para o...
Contestar el teléfono resulta en un acto impulsivo difícil de dominar, funciona como un acto reflejo incontrolable, pues sea lo que estés haciendo, dejas de hacer aquello en seco, y te dispones a contestar el móvil o a correr desesperado para ubicar donde se tiene el teléfono fijo para su inmediata atención, no termina de dar el segundo timbrado cuando ya tienes que estar al habla. La mayoría de las veces se trata de asuntos de poca trascendencia, sin embargo, tenemos la caprichosa inclinación a contestar sin dilación. Así, si estás al volante de cualquier vehículo, si eres dependiente de algún negocio, o cliente, en fin, sea lo que sea y estés haciendo dejas de hacer ello y de paso dejas colgado a tu interlocutor, como si éste se pusiera en modo automático o de stand by , y tiene que soportar la interrupción, hasta que se te ocurra de dar por terminada la charla al teléfono, y sólo después de aquello, retomar lo que estaban atendiendo. Cuando soy víctima de aquello, y veo que ...