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SOY UN SUPER HÉROE

  … Para Mis Mascotas Cuando era chiquito , crío, párvulo, infante o como quieras llamarlo quería ser un super héroe tan igual como aquellos de las tiras  comics  de las revistas que acostumbraba leer, deseaba tener super poderes, volar, luchar por la justicia y salir siempre vencedor de aquellas lides donde los malos pretendían salirse con la suya, en fin. Y también creo que, eran la aspiraciones de todos aquellos chiquillos de aquel tiempo. Eran deseos nobles, como la nobleza de los héroes protagonista que leíamos en las historietas, que mantenían a sus ciudades utópicas libres del crimen. La "tv" era algo secundario e intrascendente mientras corría nuestra niñez, más bien las correrías en los parques, en las calles y campos era nuestra exigencia, diversión y entretenimiento prioritario. Ahora, me llama la atención las declaraciones honestas de cierto niño, interrogado acerca de su héroe favorito y/o aspiraciones. Y reconoce que su máxima aspiración es llegar a conoc

ESPERAR LO INESPERADO

En países con un índice de desarrollo humano superior al nuestro, la predictibilidad de las cosas o hechos es la norma, de hecho, las leyes, y hasta el clima-tiempo es predecible, por lo que los hace super aburridos.

En este país te puedes morir de cualquier cosa, si literalmente, menos de aburrimiento. Acá las reglas, los hechos y cosas, siguen patrones caprichosos, qué digo, no siguen un patrón predeterminado, es más, no hay patrón alguno, gracias a ello, nuestras vidas por estos lares se hacen muy entretenidas.

Michel de Nôtre-Dame * Si hubiera nacido en estas tierras, se volvería a morir, pues sus predicciones están diseñadas para gente que siguen patrones más o menos normales. acá los sucesos son tan impredecibles que ni los más avispados clarividentes, profetas, adivinos se atreverían a predecir sobre el destino, o las actividades diarias de estas curiosas gentes, o su futuro inmediato.

Y es que lo que es bueno y maravilloso hoy, tal vez mañana ya no lo sea, y así una y mil veces, como una secuenciación incoherente y absurda.

Han oído hablar sobre el dicho: ¡las cosas se parecen a sus dueños! Imagina, que al señor tiempo y su putativo clima de éstas singulares tierras, se le adheriría dicho comportamiento, y tomase como regla y rutina el remedo de las actitudes de sus gentes.

Así, un día pleno y hermoso con rayos tibios de sol y brisa refrescante de una tarde estival, de pronto se le ocurriría tornase en gélido, y de súbito, se desatase una impetuosa tormenta de copos de nieve, a raudales, de manera que, en minutos toda la superficie sea revestida por ésta, hasta lograr unos 30 cm de espesor o más.

O en plena madrugada, y cuando estas disfrutando de un estupendo sueño, en los brazos de Morfeo y arremolinado entre tus "frazadas leopardo", de pronto, al señor tiempo, se le ocurriría decir, bueno es hora que repunte un febril sol de verano.

De hecho, viene a mi mente, cuando en mi niñez marchábamos al campo, a la hacienda de propiedad de un pariente, había unos lugares en ella, donde se desataba una tormenta y unos metros junto a ésta, al área en referencia, estaba totalmente seca, pleno verano, como si la absurda señorita lluvia dijera, hoy me toca regar este sector, mañana o más tarde tal vez, la que sigue.

Pareciera que las teorías plausibles de lo cuerdo y normal, escapan al sentido común, al raciocinio lógico, al sentido práctico. Por lo que, la diversión está asegurada.

En otros sitios, todo está perfectamente deliberado y ajustado a horarios, reglamentos, leyes, derechos, y deberes, y que son escrupulosamente respetados y cuidados, pues la calidad de vida se sustenta en ello.

Acá es super genial, los horarios están hechos sólo porque hay que hacerlos, o no había nada mejor que hacer, así que, porque no distraerse, garabateando algo semejante.

Y hay lugares en donde la idiosincrasia popular, ha acuñado slogans en relación a ciertos medios de transporte, designándolos como, por ejemplo, “el tren macho”, dado a que salen cuando quieren, y arriban a destino cuando pueden.

La super sistematización y explícitos reglamentos inquebrantables de otras tierras, le resta emoción, aventura, en cambio acá, se abre en nuestras mentes un enorme y gigante signo de interrogación, y de paso, también a infinitas posibilidades de y para la in-pro**

Y de hecho no hay porque preocuparse, ni acá, ni por el más allá. Estoy seguro que el señor de señores, Dios universal honrará a las almas que alcancen el cielo de éstas únicas tierras. En consecuencia, creará un cielo peruano, especial para estas gentes que arriben a él, y allí puedan plantar su bandera, y al igual que en la tierra, también puedan propagar sus fiestitas chichas y épicas polladas, y hacer y deshacer lo que quieran, por lo que la diversión, así como en la tierra, en el cielo peruano, también estará garantizada.

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* Médico pitoniso de la edad media, más conocido como Nostradamus, célebre por sus cuartetas del arte oculto.

** Improvisación, en cualquiera de sus formas y acepciones.

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