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SOY UN SUPER HÉROE

  … Para Mis Mascotas Cuando era chiquito , crío, párvulo, infante o como quieras llamarlo quería ser un super héroe tan igual como aquellos de las tiras  comics  de las revistas que acostumbraba leer, deseaba tener super poderes, volar, luchar por la justicia y salir siempre vencedor de aquellas lides donde los malos pretendían salirse con la suya, en fin. Y también creo que, eran la aspiraciones de todos aquellos chiquillos de aquel tiempo. Eran deseos nobles, como la nobleza de los héroes protagonista que leíamos en las historietas, que mantenían a sus ciudades utópicas libres del crimen. La "tv" era algo secundario e intrascendente mientras corría nuestra niñez, más bien las correrías en los parques, en las calles y campos era nuestra exigencia, diversión y entretenimiento prioritario. Ahora, me llama la atención las declaraciones honestas de cierto niño, interrogado acerca de su héroe favorito y/o aspiraciones. Y reconoce que su máxima aspiración es llegar a conoc

Esperando respuesta a cierto correo

 

Estoy realizando una tarea de investigación respecto de ciertos temas a propósito de los organismos públicos comprometidos con la gestión del cambio climático. De manera que para aclarar mis conceptos examino sus páginas oficiales. Genial me digo, hay una retahíla de correos profesionales de los encargados de las diferentes áreas para realizar el contacto respectivo. Qué mejor que, una opinión directa de los mismos encargados de tales estrategias. Así que les envió algunos correos.

De seguro contestarán, en un tiempo prudencial, imagino, dado a su enorme e inacabable trabajo que demanda poner en práctica, esto de concientizar y enfrentar las responsabilidades de manera individual y colectiva frente al cambio climático, de hecho, estarán enfrascados en desarrollar estrategias para que todos juntos, al menos, estemos preparados para mitigar sus efectos. Por lo que, tendré que esperar un poco, pues todo aquel trabajo, para el cual fueron contratados, es sumamente arduo, difícil y a tiempo completo... 

Pero ha pasado mucho tiempo de aquello. Y nada, ni una respuesta, ni correo, ni nada. De manera que, ahora envió un correo al contacto exhibido en sus redes, de algo así como, imagen institucional o algo así, y les indico en vista que no me han respondido las personas a cargo, espero mediante su intermedio designen a alguien, aunque sea del más humilde rango, para que responda algunas inquietudes sobre lo que les compete... Pero tampoco nada. No hay respuesta ni afirmativa, negativa, nada. En este punto me digo, el error es mío al tratar de distraerlos de sus nobles y justificadas tareas, pues habiendo tantas necesidades urgentes que atender en este país de cuantiosas deficiencias y carencias, creo que, deben estar muy ocupados en resolver estos desafíos, en vez de responder inquietudes inoportunas.

Así que, revisando nuevamente en la red, me topo con una institución extranjera. Así que sólo con la idea de probar, les envió un correo, total, nunca esta demás intentarlo, pero imagino dado a mis experiencias últimas con instituciones locales y los “profesionales” que trabajan en ellas, doy por descontado que mis correos tendrán el mismo final que en los primeros.

Al siguiente día, está allí la respuesta del mismísimo director de aquella institución extranjera, que me resuelve ciertas inquietudes y me anima a escribirle cuando quiera o tenga necesidad al respecto y, además me solicita, hacerle llegar las conclusiones a las que arribe en mi tarea.

¡Plop! casi caigo de espaldas. Ahora caigo en la cuenta que vivimos en una realidad alterna, de seguro me digo, estos tipos e instituciones internacionales no tiene nada que hacer por allá, no tienen trabajo, y lo más seguro es que, dado a su agenda holgada y libre, pues, por qué no contestar un mentecato correo.

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