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SOY UN SUPER HÉROE

  … Para Mis Mascotas Cuando era chiquito , crío, párvulo, infante o como quieras llamarlo quería ser un super héroe tan igual como aquellos de las tiras  comics  de las revistas que acostumbraba leer, deseaba tener super poderes, volar, luchar por la justicia y salir siempre vencedor de aquellas lides donde los malos pretendían salirse con la suya, en fin. Y también creo que, eran la aspiraciones de todos aquellos chiquillos de aquel tiempo. Eran deseos nobles, como la nobleza de los héroes protagonista que leíamos en las historietas, que mantenían a sus ciudades utópicas libres del crimen. La "tv" era algo secundario e intrascendente mientras corría nuestra niñez, más bien las correrías en los parques, en las calles y campos era nuestra exigencia, diversión y entretenimiento prioritario. Ahora, me llama la atención las declaraciones honestas de cierto niño, interrogado acerca de su héroe favorito y/o aspiraciones. Y reconoce que su máxima aspiración es llegar a conoc

Síndrome de la delusión

Esto de las cuestiones tecnológicas, se desarrollan más rápido de lo que uno imagina. ¡Diablos y demonios innovadores! Creo que por estas tierras* estamos ligeramente atrasadísimos en esta área a nivel país, ¡Ah! pero felizmente no en cualquier campo, pues lo que se refiere a la ciencia e innovación burocrática, somos los que marcamos el paso. Esto se confirma y reafirma y se vuelve a corroborar una y mil veces más.

Mientras esperas la respuesta, por ejemplo, a una solicitud de cualquier tipo dirigida a un ente burocrático, para cuando recibiste la contestación - que por obra y gracia de alguna divinidad benevolente se apiadó de tus jaculatorias-, ya se han generado y están disponibles para el mercado, apps, o softwares, o cualquier tipo de arquitectura digital, de hecho, hasta se han re-generado estas mismas versiones por otras más avanzadas. Entonces, desde que iniciaste el trámite burocrático hasta que recibiste la respuesta pareciera que ha pasado como un siglo en términos digitales.

En nuestro particular reino* habitamos en una especie de delusión, como una distorsión de la realidad, donde coexisten al mismo tiempo, entes anacrónicos y que, al mismo tiempo, usan todas las plataformas digitales a su disposición para optimizar su trabajo. No obstante, las apuestas corren y, se disputan a manera de paradoja, y "eme" aquí la cuestión, iniciar un trámite burocrático virtual o de la manera tradicional, cuál se será más eficiente, rápido y facilito. Quién se coronará como vencedor. Respuesta, en cualquiera de los casos, en estos entes es irrelevante, ya que uno u otro camino, significa pérdida de tiempo, dinero, y uno que otro asalto repentino de frustración y pletórico cariño hacia sus santas madrecitas.

En un mudo normal, lo ideal sería optar por la vía digital, para iniciar cualquier trámite, pues significa, menos papeleo, más fácil, tiempo y dinero ahorrado, atención 24/7/365. Claro en un mundo ideal.

No, en nuestro reino*. Un normal funcionamiento por acá, es como haber presentado la solicitud en “Word perfect”, y para cuando recibiste la respuesta, tú ya estás en “Google doc”.

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*Tierras, reinos, interprétese como, país. 

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