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SOY UN SUPER HÉROE

  … Para Mis Mascotas Cuando era chiquito , crío, párvulo, infante o como quieras llamarlo quería ser un super héroe tan igual como aquellos de las tiras  comics  de las revistas que acostumbraba leer, deseaba tener super poderes, volar, luchar por la justicia y salir siempre vencedor de aquellas lides donde los malos pretendían salirse con la suya, en fin. Y también creo que, eran la aspiraciones de todos aquellos chiquillos de aquel tiempo. Eran deseos nobles, como la nobleza de los héroes protagonista que leíamos en las historietas, que mantenían a sus ciudades utópicas libres del crimen. La "tv" era algo secundario e intrascendente mientras corría nuestra niñez, más bien las correrías en los parques, en las calles y campos era nuestra exigencia, diversión y entretenimiento prioritario. Ahora, me llama la atención las declaraciones honestas de cierto niño, interrogado acerca de su héroe favorito y/o aspiraciones. Y reconoce que su máxima aspiración es llegar a conoc

ESTO DE ANDAR POR LOS CIENCUENTAS NO ESTA TAN MAL

 

Esto de andar por los cincuentas tiene sus ventajas, cuando estoy en alguna cola* la señorita que guía la línea de cualquier redil** público o privado, me ofrece saltarme ésta y acceder a las ventanillas destinadas a las personas de mayor edad. ¡Diablos! tal vez no he advertido ni me he mirado al espejo recientemente, y de pronto, ya esté bien entrado en años y mi aspecto sea el de un viejito.

Y cuándo ocurrió aquello, pues hasta antes de la pandemia, todos, grandes y chicos, en cualquier cola, en el bus de transporte público, amén de otros contextos y sitios, me ignoraban. Ahora de súbito, y usando barbijo, y hasta antifaz trasparente, mi aspecto se ha transformado, al parecer me veo como Matusalén. a cuya abstracción sin duda contribuye mis ralos pelos canos que aún me quedan en los costados de mi testa. Pero prefiero a esta presunción o conjetura, a soplarme*** una infinita y larga cola, -de y para- acceder a cualquier tipo de servicio. Y hasta voy más allá, pues aplico algunas técnicas de a chaques que ido puliendo desde la pandemia para filtrarme con premura y prontitud a las ventanillas en mención. Y funciona, pues el personal encargado de ordenar y orientar, se mantiene en estado de alerta, al parecer pueda precisar de alguna ayudita extra, como de primeros y segundos, o terceros auxilios, diablos, pues con las personas mayores nunca se sabe.

Esto de ser adulto no esta tan mal.

Todo el mundo te saluda y a veces muy a menudo te ceden las butacas en los buses de transporte público, de hecho, hay personas aún mayores que yo, y muy consideradas ellas me ceden su sitio, o acaso ya estoy a punto de entrar a la categoría de adulto mayor, y no me doy cuenta.

Y debe ser por lo cincuentón, pues no me explico, cuando fui a mi ex universidad a solicitar mi récord académico, me los dieron todos y en originales. En general te los dan como copia, y nunca en original, o es que acaso la funcionaria me está sugiriendo leer entre líneas, y lo que verdaderamente me está diciendo es:  llévatelos los originales y no fastidies, total ya no creo que a tu edad te servirá para nada.

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* Cola. Línea, curva u otro elemento geométrico usado desde la pandemia, para mantener a las personas ordenadas y a la espera de lo que sea que estén esperando.

** Redil. Para este caso, manada de humanos que trata de acceder a un bien o servicio, pero mientras ocurre ello,  se hallan en espera en un espacio específico.

*** Soplarse. Para este caso interpretese como aguantar, soportar, esperar, o algo así.

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