Ir al contenido principal

SOY UN SUPER HÉROE

  … Para Mis Mascotas Cuando era chiquito , crío, párvulo, infante o como quieras llamarlo quería ser un super héroe tan igual como aquellos de las tiras  comics  de las revistas que acostumbraba leer, deseaba tener super poderes, volar, luchar por la justicia y salir siempre vencedor de aquellas lides donde los malos pretendían salirse con la suya, en fin. Y también creo que, eran la aspiraciones de todos aquellos chiquillos de aquel tiempo. Eran deseos nobles, como la nobleza de los héroes protagonista que leíamos en las historietas, que mantenían a sus ciudades utópicas libres del crimen. La "tv" era algo secundario e intrascendente mientras corría nuestra niñez, más bien las correrías en los parques, en las calles y campos era nuestra exigencia, diversión y entretenimiento prioritario. Ahora, me llama la atención las declaraciones honestas de cierto niño, interrogado acerca de su héroe favorito y/o aspiraciones. Y reconoce que su máxima aspiración es llegar a conoc

Barreras burocráticas del sector privado

 

En vista que extravié mis documentos personales, entre ellos mi carnet de vacunación y mi cédula de identificación personal (D.N.I) *, ahora tengo que cargar conmigo y a todas partes un folder tamaño A4, cuyas dimensiones son, 8,27 pulgadas de ancho por 11,69 pulgadas de altura, o mejor aún para estos dominios, 21 cm de ancho por 29,7 cm de altura, y refugiar en él, las copias en el mismísimo formato, de los documentos que acreditan la pérdida del DNI, y la copia del carnet líneas arriba explicado. Y no lo llevo virtualmente conmigo, porqué esto de cargar un móvil todo el tiempo, bueno, aquello no es lo mío.

Después del extravió, me dirijo receloso a gestionar una denuncia o aviso de pérdida documental, en la institución a cargo de estos procedimientos. Y contra todos los vaticinios, y dado a mis pasadas experiencias sobre, trámites, gestiones, diligencias o, despachos burocráticos por más insignificante que sean estos, en cualquier ente público, perpetuamente siempre han sido fallidos.

Y conocedor acerca del funcionamiento de los sistemas policiacos, conjeturaba un encuentro del tipo, ya super conocido y engorroso, por los incontables requisitos y pre requisitos que te solicitan, por lo que, antes de iniciar la tarea ya me percibía rendido.

Sin embargo, tal vez me topé con un funcionario que raramente, uno se encuentra en la administración pública, ya que de ordinario éstas, están desiertos de estos seres extra ordinarios, con cualidades como por ejemplo de brindar un buen servicio y talvez de hacer algo más por uno, además de lo gestionado. Es así, que este buen funcionario, me extiende el documento que acredita la pérdida del DNI en forma expeditiva y, me indica, además, cómo puedo gestionar el duplicado, y según sea mí elección, lo puedo obtener en forma, presencial, en línea, o inclusive me indica que hay unas máquinas dispensadoras de estos documentos, ubicados en ciertos lugares. De hecho, me entrega también una copia del carnet de vacunación. Por lo que me ahorró el tiempo de ir a casa, entrar en mi ordenador y descargarlo de la red e imprimirlo. Pues ahora, para acceder a cualquier lugar te solicitan ello. Y es que un buen servicio o estos pequeños y, hasta triviales gestos de hacer algo más de lo solicitado, me hace re pensar que en la administración pública hay aún personas que tratan de hacer un buen trabajo y talvez dar un poquito más al cual estan obligados.

Pero esta efímera alegría duró poco, cuando me acerco a una tienda retail de artículos alimenticios, no obstante, sabiamente tuve la precaución de llevar la copia del certificado de fumigación o perdón de vacunación, que se me expidió, al lado de la copia de la denuncia policial por extravió de documentos personales.

La persona encargada de cautelar las puertas de este mall, examina mi “file” que llevo, observa dicho documento y lo examina juiciosamente y, realmente quedo admirado por el rigor puesto en el escrutinio, me hace recordar por la mañana, a aquel policía que eficientemente cumplió con su labor, y me brindó un buen servicio y, es más, hasta me dio gratuitamente la copia del certificado de vacunación y que ahora estoy mostrando.

Ahora, me indica a manera de requerimiento imperativo: "¡DNI!" y, le extiendo la otra hojita donde consta la pérdida de dicha cédula, pues aún no tengo el documento real, en físico, pues esto de tramitar el duplicado por la red, me resulta también como un pequeño vía crucis, pero ello es otra historia. Pienso que está cumpliendo con su tarea encomendada, ni hablar, pues al parecer, la sola presentación de este documento no garantiza que verdaderamente el portador sea el que dice ser, pues la desconfianza es un deporte nacional, por lo que, hace un cotejo escrupuloso de aquello que le presento. No obstante, al mismo tiempo añado, que por la mañana perdí los documentos, pero, sin embargo, tengo la copia de la denuncia por pérdida, expedida por el ente respectivo. Pero ¡diablos!, y hasta la documentación son puestas en tela de juicio, pues no hay fotito que den fe de ello y acredite y me corrobore como el real titular de ellos, de manera que, sin DNI no puedo ingresar al local a comprarme esos baguettes que, tenía planeado aacompañarlos a mí lonche vespertino.

¡Diablos y demonios cautelosos!, en este punto me pregunto, si acaso las eternas trabas de la burocracia pública, ahora se mudó al sector privado, pues por la mañana recibo un buen servicio en una institución pública, y ahora por la tarde, me impiden el paso al interior de la tienda departamental privada, hasta que no acredite verdaderamente que el portador de estos documentos sea realmente yo.

Por lo que, pienso en regresar a casa y taer conmigo, mi pasaporte, mi licencia de conducir, mi carnet de colegiatura  y talvez llevar los certificados de estudios del jardin de infantes, del kinder, de la escuela, en fin. Y quizás, cualquier otro documento que contenga alguna fotito mía,  y pedirle algún vecino honorable, me pueda acompañar para que dé fe, que realmente soy yo el portador y dueño de los documentos que llevo y, que no miento, y talvez  así pueda comprar y disfrutar de esos baguetitos que me había imaginado en mi mesa vespertina.

---

* D.N.I: Acrónimo de cédula o documento nacional de identidad.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El Olimpo y nuestro cielo

Cualquier parecido con la actualidad es mera casualidad El hogar donde residían las diferentes deidades antiguas era precisamente el olimpo. Y cada uno de estos dioses poseía singularidades características que los definían. De esta manera detentaban ciertos poderes sobre uno o varios elementos de la tierra. Y estas atribuciones, pues como debe ser y corresponde  a su jerarquia teocrática, las ejercian sin bridas ni contemplaciones de acuerdo a sus egoístas antojos , pues estos dioses al igual que los humanos podían, amar, hurtar, tener ira, en fin. En consecuencia, ostentaban las mismas miserias morales humanas, por lo que era muy menudo jugaban con el destino y repartían venganza entre los mortales. También estas divininades apreciaban en sumos grado todo esto de las ofrendas y sacrificios .   Cada uno de ellos, unos más que otros, poseía sus egregios templos erigidos por sus siervos, es decir, por sus fans mortales que anhelaban ser merecedores de la gracia y favor de aquellos. Y

Mi tío Benny* y su fobía legítima a la personalización de los vehículos

    “ Esto de las personalizaciones de los vehículos son cojudeces, necesitamos que el mentecato coche, cumpla cabalmente con su endemoniada función para el cual fue ideado, llevarte de un punto A, al punto B, nada más, el resto a la camisa **”  … Sí eso decía mi tío Benny * Y es lo primero que me viene a la mente, ahora que estoy en una concesionaria, y voy examinando estos modernos vehículos que año tras año nos provee el mercado vehicular, para nuestra completa satisfacción. Al parecer estos criterios que tenía mi tío Benny acerca de la única y original, función que debería satisfacer los vehículos a sus propietarios, al parecer ya no es así, son cosas del pasado, Ahora, la principal función felizmente, aún se mantiene, pero sólo es cuestión de tiempo, para que se decante, y tenga el mismo final en que acabaron los teléfonos personales , hacen de todo y muy poco de su función primigenia. Pero por ahora, estos carros además de trasladarnos, al parecer no es suficiente, debemos y

Intentando encontrar una ciudad propia

  Motivado por mi grado cada vez mayúsculo, y máximo rechazo a como la ciudad se ha transformado en un monstruo irreconocible , donde entre otras cosas, el tránsito de peatones y conductores impenitentes , resulta como un acertijo indescifrable, quizás normado por la supresión de cualquier sentido práctico o común de una convivencia racional, y que sólo es superada por reestrenadas primigenias formas de sobrevivencia, a costa de todo y de todos, en fin.Quisiera dejar de lado todo esto e iniciar una nueva ciudad, o cuando menos un feudo particular y privado, basado en mis particulares estándares de disfrute personal.   E n esta ciudad ideal y autogenerada por mí mismo, no pago impuestos , ni de hecho me los despojarían, ni los buenos ni los malos. No hay jerarquías burocráticas de ninguna letra, ni nivel, como las fácticas de carne y hueso, que tratan de esquilmar mis bolsillos. Puedo segregar a mis vecinos , a los no tan vecinos, así como a mis amigos y enemigos. En esta particu