Quedarse sin "red" es lo peor que podría
pasar en casa, todos salen despavoridos de sus rincones a ver qué es lo que ha
pasado. Y es que la señal de la internet en casa, últimamente se está volviendo más y más inestable.
De manera que, mi mujer encargada de
todos los procedimientos legales de filiación con la empresa proveedora del
servicio, en consecuencia, es la delegada de activar y gestionar los protocolos
de emergencia burocráticos, que haga posible de manera inmediata y efectiva que
nuestra red vuelva a la vida, y que nuestras vidas no sucumban ante el caos.
Recuerdo, hace algunos lustros atrás, cuando
la red informática estaba en sus inicios, los sistemas de seguridad eran prácticamente inexistentes
por lo que durante mucho tiempo accedimos en casa, a la net de una empresa
vecina colindante, de manera que, usufructuábamos de este servicio gratis en
toda la casa, sin pagar un chelín.
Pero los años pasan y todo cambia, ahora
hay ciertos códigos o claves encriptadas que hacen que tu señal sea exclusiva
para ti, sin temor a que ciertos vecinos contiguos participen de un lonche
digital gratis sin haber sido convidados, por lo que, la red al tratar de abastecer
y satisfacer a múltiples demandantes se torna lenta e inestable.
El hecho es que, cuando arribó a casa lo
primero que interrogo, como prioridad máxima, ya que la red se ha vuelto una
necesidad familiar indispensable para que nuestras vidas sigan su curso normal, es, ¿ya hay internet?
Una de mis hijas se acerca medio sigilosa
y, con la voz queda y apagada, como para que la plática no trascienda y ésta
quede en el ámbito privado, me indica como susurrando: ¡shss, shss, shss, ya hay internet, toma
esta es la nueva clave de seguridad! Y me extiende un papelito
con ciertos números y caracteres.
¡Ah ya, así que es, “GATO5LA3”! lo pronuncio
con voz normal, a lo que ella inmediatamente y llevándose el dedo índice a la boca,
en señal de silencio, me la vuelve a repetir, ¡shss, shss… si esa es ******** pero no lo
digas en voz alta pues nos pueden jaquear la señal!
De manera que para comprobar aquello, voy
corriendo donde mi ordenador y, sí, allí ella, la señal está como siempre o casi siempre,
la señal es fuerte, clara, limpia y, robusta.
Por lo que, teniendo todo ello en cuenta
aquello de los vecinos aprovechados y, en vista que, hasta en la misma red hay
fisgones cibernéticos jaqueadores, evitaré almacenar dicha clave en algún
archivo digital y, solo atinaré a memorizarla y, procederé a la inmediata
destrucción de este papelito.
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