... Ante la evidente imposibilidad de lograr que cualquier texto sobre ciencias duras o blandas y, otras materias relacionadas con la academia formal, llegue a la mayoría de la gente, para que de algún modo todo este conocimiento generado no se pierda en el olvido y cumplan con algún otro objetivo, aparte del muy noble que se los concibió, como apolillarse en los anaqueles de las bibliotecas de las universidades, de los institutos y en fin, de cualquier otra institución académica. Entonces, es hora de repensar en nuevos formatos para dar paso a una eficiente y vasta divulgación. Cualquier documento científico o formal, en general, sigue ciertas pautas básicas y estrictas basado en la formalidad y rigor, en consecuencia, también la redacción y su formato de presentación responde a dichos parámetros. Se trata entonces, de buscar un vehículo más amigable para utilizarlo como contenedor, y este contenedor que recoge el conocimiento, tiene que romper con los viejos esquemas, para o...
El otro día permanecí un buen rato reflexionando sobre un tema trascendental, super importante y es que, en particular cuando arribo a casa, de hecho, cuando lo hace cualquier miembro de nuestro núcleo familiar, tenemos un procedimiento en extremo peculiar de llamar a la puerta. Mantenemos ya una clásica y original forma de tocar el timbre de ésta. Para nuestra comunidad familiar nuclear, es tácito lo que expresa cada uno de ellos. Sí, cada uno y todos los timbrados, de hecho, está explícitamente deducidos e interpretados por la ley de la esteganografía acústica, que sabiamente hemos perfeccionado con el tiempo, y su elaboración, manipulación e interpretación, es nuestra patente de corso familiar . La continua presión que ejerce las yemas de los dedos índice y/o anular cuando se posan en el botón o pulsador del timbre, es como un mini ritual y cuyos pormenores o mayores, sólo los miembros familiares reconocen y saben lo que significa cada una y todas las campanadas a la vez. El c...