... Ante la evidente imposibilidad de lograr que cualquier texto sobre ciencias duras o blandas y, otras materias relacionadas con la academia formal, llegue a la mayoría de la gente, para que de algún modo todo este conocimiento generado no se pierda en el olvido y cumplan con algún otro objetivo, aparte del muy noble que se los concibió, como apolillarse en los anaqueles de las bibliotecas de las universidades, de los institutos y en fin, de cualquier otra institución académica. Entonces, es hora de repensar en nuevos formatos para dar paso a una eficiente y vasta divulgación. Cualquier documento científico o formal, en general, sigue ciertas pautas básicas y estrictas basado en la formalidad y rigor, en consecuencia, también la redacción y su formato de presentación responde a dichos parámetros. Se trata entonces, de buscar un vehículo más amigable para utilizarlo como contenedor, y este contenedor que recoge el conocimiento, tiene que romper con los viejos esquemas, para o...
Hubiese sido genial que, nuestro creador
en vez de subcontratar a Jesús como nuestro redentor, hubiera subcontratado a
una mujer para cumplir la función de éste.
Imagino también la posible gran influencia que hubiese tenido este hecho, sobre las principales religiones del mundo, como el budismo, cristianismo, el islamismo, judaísmo, y en otros ismos más.
Todos estos movimientos ecuménicos serían regentados sólo por mujeres. Los más altos cargos directivos, los
jerarcas de todas estas plutocracias, estarían a cargo de ellas. Los papas católicos serían
mujeres, el colegio cardenalicio estaría conformado sólo por ellas, y de hecho estoy
plenamente seguro que tendrían un exquisito gusto para escoger mejor sus
vestidos, en vez de los patéticos que, ahora usan estos. Doy por sentado que, hubiese contribuido en suministrar el toque de frivolidad tan necesario en estos asuntos de vestimenta y
modas eclesiásticas. ¡Diablos y demonios modistos!, sería genial ver desfiles
de modas para ver cuál de las mujeres cardenales, es la más sofisticada y la
que mejor lleva los vestiditos de diseñador.
Otra gran consecuencia de toda esta exégesis mía, es que la pedofilia actual del clero católico hubiese sido impensable. Los más prominentes pastores evangélicos, bautistas, protestantes y otros, recaería en las mujeres, por lo tanto, más locuaces, con extraordinarios dotes para el histrionismo y el
drama, bueno, ello es ya es innato en ellas.
Los musulmanes tendrían como profeta
a alguna mujer. Y por antonomasia una sociedad extremadamente matriarcal, en oposición a lo que acontece en nuestros días, por lo que, los
hombres serían propiedad de estas, y ellas harían y desharían con estos a su
antojo, lo cual lo veo súper genial.
Estoy seguro que no habría guerras, ni batallas en el mundo, pero si florecerían los “conflictos de comadres” en el, bueno, pero sólo sería un mal menor. Y hasta estoy seguro, la tierra sería como una sucursal del cielo. Lo único malo de toda esta elucubración, sería que el mundo estaría teñido del color rosa. Los tibios rayos del sol serían rosados, las biblias de todas las religiones tendrían un sólo y único formato, color rosa. Todo estaría relacionado con este color. Y bueno, pero en la vida no se puede tener todo lo que uno desea, en fin.
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