Habrá que consultar al oráculo de Dodoma, uno de los más célebres de la antigüedad, cuál o quién es la persona idónea para ocupar aquel "lechito", pues sin duda, tendría más credibilidad que las encuestas made in en estas tierras... O también, quizás preguntarle a Diógenes de Sinope, aquel que diariamente salía por las calles de Atenas, con su lámpara encendida en plena luz del día en busca de un verdadero hombre honesto, preguntarle si en alguna de sus incursiones a lo mejor lo encontró. Y de ser así, cuál es la receta si es que la hay, pues se requiere uno de aquellos para la función de presidente con cama adentro para estos dominios...
En cada proceso electoral en este país, lo que no se debe negar es la carencia de “aspirantes”, que son cada vez más profusos y diversos. Tampoco se puede negar la falta de imaginación en cada uno de ellos, me pregunto si cada vez que hacen sus propuestas y promesas de gobierno “aspiraron” alguna sustancia prohibida.
Es genial escuchar cuando en el mejor de los casos, cada cinco años [que es el periodo casi normal que ocurren dichos procesos] pues nos prometen fundar, refundar, o re-refundar la patria, tal vez porque carecemos de padres fundadores como otras naciones que nacieron por la sana voluntad y el libre pensamiento de sus ciudadanos, desean en consecuencia, ser los putativos de una novísima república.
Juran y prometen de todo y para todos. Acaso les falta asegurar, aunque no estoy muy seguro de ello, que de ser elegidos procederan a la restitución de todos los territorios perdidos [por nuestro gran heroico, glorioso, y sobre todo, ejército vencedor] en todas y cada una de nuestras fronteras desde nuestra fundación como imperio Inca o pre Inca . De hecho, podría decirse que hasta el mar nos está robando territorio. Y ahora supongo querrán querellar al mismísimo dios Neptuno, sí, aquel que fue devorado por su padre Crono felizmente para su suerte su hermano Zeus andaba por allí y, no le gusto nadita aquello, liberándolo de su fatal destino, desde entonces anda algo susceptible e irritable, por lo que, no hay que molestarlo pues se comenta que es muy inestable y voluble, [¡Diablos y demonios climáticos yo que pensé que era por el calentamiento global!] en consecuencia, muy a menudo provoca terribles tempestades y maremotos, por lo que estas aguas tranquilas de nuestras costas del pacifico, ya no lo son más, mejor lo dejamos así.
Algo infaltable en cada contienda electoral, son las promesas de cambiar la constitución política de nuestra patria, una vez más, de hecho, ya perdí la cuenta de cuantas llevamos a cuestas. Hasta este punto, ya que todo se quiere cambiar, menos lo que realmente es importante, humildemente me permito sugerirles algunos insignificantes cambios, para su incorporación inmediata en sus planes de gobierno:
- Por ejemplo, cambiar la liryc del himno nacional, se lo realizaría cada cinco años mientras dure su gobierno, así lo tendríamos en versión reggae o pop latino. Tal vez un rock clásico o progresivo, aunque esta versión es más o menos ochentera por lo que ya estaría desfasado. A caso una versión más tradicional pero dado a la poca pegada de este género no tendría aceptación. Presumo que una versión urbana sería un boom sobre todo en nuestra prometedora juventud, lo amarían.
- También cambiar alguno que otro símbolo patrio, como los colores de la bandera, siempre son de rojo y blanco por otros más cálidos o frescos según la temporada, o estación del año. Como lo hace cada alcalde nuevo, ni bien se acomoda en su silla concejal, lo primero que cambia son los colores de cualquier mobiliario urbano, por los colores distintivos de su agrupación y, así seríamos más democráticos en cuanto al uso de todo el espectro cromático.
- Y por qué no también cambiar el nombre de Perú por otro más cool, más anglo o más nativo de acuerdo al gusto del aspirante, o cuando menos ponerle apellido, como lo han hecho nuestros vecinos bolivarianos septentrionales y meridionales.
... Me imagino la respuesta a nuestra consulta, que alguna sacerdotisa del Epiro como vocera del Oráculo, nos diría:
Hijo jamás habrá un hombre virtuoso para tal fin... sólo mira a tu alrededor y si ves que el pueblo se inclina por alguno ellos jamás lo sigas siempre se equivoca, pues si Cristo regresaría, el pueblo sabio, lo volvería a crucificar... Anda ve y haced lo que os mando
Comentarios