Quedarse sin red es lo peor que podría pasar en casa, todos salen despavoridos de sus rincones a ver qué es lo que ha pasado. Y es que la señal de la red en casa, últimamente se está volviendo más y más inestable. De manera que, mi mujer encargada de todos los procedimientos legales de filiación con la empresa proveedora del servicio, en consecuencia, es la delegada de activar y gestionar los protocolos de emergencia burocráticos, que haga posible de manera inmediata y efectiva que nuestra red vuelva a la vida, y que nuestras vidas no sucumban ante el caos. Recuerdo, hace algunos lustros atrás, cuando la red estaba en sus inicios, los sistemas de seguridad eran prácticamente inexistentes por lo que durante mucho tiempo accedimos en casa, a la red de una empresa vecina colindante, de manera que, usufructuábamos de este servicio gratis en toda la casa, sin pagar un chelín. Pero los años pasan y todo cambia, ahora hay ciertos códigos o claves encriptadas que hacen que tu red sea e
Después de ver el noticiario, con su uso y abuso de hechos criminales, la sobre exaltación del delito, de los robos y otras maravillas más, pienso, debería de poner un par de rejas más a mí ya cercado apartamento, pues al parecer nunca es suficiente para estos malhechores, debería tomar un curso intensivo de guerrilla de comandos, o empezar a leer el Manual de Artes Marciales para Tontos . Por lo pronto, me pregunto si será legal arrimar sacos de arena en el perímetro de mi casa, y rodearla con una cerca de doble púa, cavar una zanja perimetral y agenciarme lo antes posible de una par de cocodrilos como efecto inmediato y persuasivo. Tal vez montar en mi azotea un torreón con un tipo armado hasta los dientes, para una vigilancia 24/7/365 y dos días más, porque el hampa no descansa, Pero eso sí, la munición será de salva, o de goma, pues por esas cosas del destino, si logro herir al intruso, el que derechito va a la cárcel no es señor ladrón, no, si no yo, ya que par