... Ante la evidente imposibilidad de lograr que cualquier texto sobre ciencias duras o blandas y, otras materias relacionadas con la academia formal, llegue a la mayoría de la gente, para que de algún modo todo este conocimiento generado no se pierda en el olvido y cumplan con algún otro objetivo, aparte del muy noble que se los concibió, como apolillarse en los anaqueles de las bibliotecas de las universidades, de los institutos y en fin, de cualquier otra institución académica. Entonces, es hora de repensar en nuevos formatos para dar paso a una eficiente y vasta divulgación. Cualquier documento científico o formal, en general, sigue ciertas pautas básicas y estrictas basado en la formalidad y rigor, en consecuencia, también la redacción y su formato de presentación responde a dichos parámetros. Se trata entonces, de buscar un vehículo más amigable para utilizarlo como contenedor, y este contenedor que recoge el conocimiento, tiene que romper con los viejos esquemas, para o...
Hasta ahora recién me entero que, en la red también se dispone de cazatalentos virtuales. Sé ahora, de la noble, desinteresada, desprendida, y sacrificada existencia de supuestos reclutadores que escudriñan nuestras hojas de vida descargadas a las redes. Y al parecer, toda esta info antes que llegue y sea valorada por la empresa contratante en cuestión a la cual te postulaste, ellos, son el primer y tal vez el único filtro a superar. No logro entender por qué las mismas empresas no evalúan, y tasan la documentación de los postulantes y se valen de una intermediación, y es que acaso, estos reclutadores virtuales realmente saben qué tipo de talento humano apetece y necesitan ellas. O son una especie de consejeros que le susurran al oído y le dicen, éste es el mero mero, es el tipo que necesitan ya mismo. Y lo que menos entiendo, es por qué no califico a ninguna empresa pese a mis estudios universitarios, de postgrado, y algún cursito en el extranjero. En este punto, al par...