Quedarse sin red es lo peor que podría pasar en casa, todos salen despavoridos de sus rincones a ver qué es lo que ha pasado. Y es que la señal de la red en casa, últimamente se está volviendo más y más inestable. De manera que, mi mujer encargada de todos los procedimientos legales de filiación con la empresa proveedora del servicio, en consecuencia, es la delegada de activar y gestionar los protocolos de emergencia burocráticos, que haga posible de manera inmediata y efectiva que nuestra red vuelva a la vida, y que nuestras vidas no sucumban ante el caos. Recuerdo, hace algunos lustros atrás, cuando la red estaba en sus inicios, los sistemas de seguridad eran prácticamente inexistentes por lo que durante mucho tiempo accedimos en casa, a la red de una empresa vecina colindante, de manera que, usufructuábamos de este servicio gratis en toda la casa, sin pagar un chelín. Pero los años pasan y todo cambia, ahora hay ciertos códigos o claves encriptadas que hacen que tu red sea e
Después de años de dejar de conducir mi vehículo, nuevamente vuelvo hacerlo. Todo el tiempo para mi transporte lo hacía haciendo uso de mi cleta *, y en ese tiempo que andamos juntos, nos hemos convertido en inseparables amigos pues vaya donde vaya siempre me acompaña. Mas ahora que, nuevamente tengo que usar mi vehículo para transportar a mi prole a sus centros de estudios, es que me veo en la obligación de realizar dicha tarea. Es así que, ni bien salgo de casa y antes de llegar a la primera intersección, de pronto un vehículo intruso cual endemoniado rayo , se cruza por delante, sin la mínima advertencia, cuidado, o contemplación. ¡Diablos! freno en seco, por poco y colisiono, seguro anda apurado pienso, ni hablar lo dejo pasar, pues estoy muy pero muy seguro que, está en alguna situación de urgencia que acredite tales maniobras, no lo dudo ni por un segundo. Retomo mi marcha ... Ahora como conductor regresado al redil, pensé que el tránsito había mejorado un poco, en tod