Quedarse sin red es lo peor que podría pasar en casa, todos salen despavoridos de sus rincones a ver qué es lo que ha pasado. Y es que la señal de la red en casa, últimamente se está volviendo más y más inestable. De manera que, mi mujer encargada de todos los procedimientos legales de filiación con la empresa proveedora del servicio, en consecuencia, es la delegada de activar y gestionar los protocolos de emergencia burocráticos, que haga posible de manera inmediata y efectiva que nuestra red vuelva a la vida, y que nuestras vidas no sucumban ante el caos. Recuerdo, hace algunos lustros atrás, cuando la red estaba en sus inicios, los sistemas de seguridad eran prácticamente inexistentes por lo que durante mucho tiempo accedimos en casa, a la red de una empresa vecina colindante, de manera que, usufructuábamos de este servicio gratis en toda la casa, sin pagar un chelín. Pero los años pasan y todo cambia, ahora hay ciertos códigos o claves encriptadas que hacen que tu red sea e
“ Tener vara ” Para el caso de estos dominios no se debe interpretar literalmente , aparejar o poseer una especie de metro u otro elemento para medición o punición. En absoluto todo más alejado de la realidad, y conforme a estas tierras más bien se refiere, a nuestro deporte nacional . De hecho, es tomar como figura literaria, la práctica olímpica de la competición entre individuos de salto con pértiga para superar una altura determinada. Pero no tiene nada que ver con este tipo de deporte atlético, y si en realidad fuera un deporte lo que hacemos, seriamos los indiscutibles amos y señores de este deporte y tendríamos en nuestro haber todos los trofeos de dicha competición en cualquiera de sus géneros y variantes. Pero encarándolo desde otro ángulo en fin de cualquier ángulo, ya somos los amos y señores de este tipo de tendida. De hecho, es un deporte no olímpico nacional, y hasta deberíamos de patentarlo, y quizás exportarlo, sería como un boom de las exportaciones no tradicionales.