… Para Mis Mascotas Cuando era chiquito , crío, párvulo, infante o como quieras llamarlo quería ser un super héroe tan igual como aquellos de las tiras comics de las revistas que acostumbraba leer, deseaba tener super poderes, volar, luchar por la justicia y salir siempre vencedor de aquellas lides donde los malos pretendían salirse con la suya, en fin. Y también creo que, eran la aspiraciones de todos aquellos chiquillos de aquel tiempo. Eran deseos nobles, como la nobleza de los héroes protagonista que leíamos en las historietas, que mantenían a sus ciudades utópicas libres del crimen. La "tv" era algo secundario e intrascendente mientras corría nuestra niñez, más bien las correrías en los parques, en las calles y campos era nuestra exigencia, diversión y entretenimiento prioritario. Ahora, me llama la atención las declaraciones honestas de cierto niño, interrogado acerca de su héroe favorito y/o aspiraciones. Y reconoce que su máxima aspiración es llegar a conoc
Parte subsiguiente a la precedente o final … Yo como el único “ alfa ” del hogar, en consecuencia, el responsable de realizar la noble tarea de sacar la basura , para su recolección semanal por los encargados del reciclaje. Siempre me topaba que, dentro del contenedor, estaban todas y cada una de las bolsitas que cariñosamente habíamos colaborado toda la familia en su colección, en consecuencia, las habíamos seleccionado, limpiado y apartado, para facilitarles el trabajo, a los señores del reciclaje. Inocentemente creía que el culpable de toda esta discriminación de llevarse todo menos las bolsitas plásticas, el único y real culpable era el reciclador callejero que, siempre está hurgando en los contenedores del vecindario para llevarse lo que solamente a él, le interesa. Así que un día, cansado de ver como quedaban, todas las bolsas plásticas tal cual la habíamos apartado, me auto impuse el deber de encarar dicho comportamiento, y estuve al acecho toda la mañana, del día asignado