… Para Mis Mascotas Cuando era chiquito , crío, párvulo, infante o como quieras llamarlo quería ser un super héroe tan igual como aquellos de las tiras comics de las revistas que acostumbraba leer, deseaba tener super poderes, volar, luchar por la justicia y salir siempre vencedor de aquellas lides donde los malos pretendían salirse con la suya, en fin. Y también creo que, eran la aspiraciones de todos aquellos chiquillos de aquel tiempo. Eran deseos nobles, como la nobleza de los héroes protagonista que leíamos en las historietas, que mantenían a sus ciudades utópicas libres del crimen. La "tv" era algo secundario e intrascendente mientras corría nuestra niñez, más bien las correrías en los parques, en las calles y campos era nuestra exigencia, diversión y entretenimiento prioritario. Ahora, me llama la atención las declaraciones honestas de cierto niño, interrogado acerca de su héroe favorito y/o aspiraciones. Y reconoce que su máxima aspiración es llegar a conoc
Y otras ofrendas En cuestiones místicas o religiosas, a través de nuestra historia hemos asistido a cambios en cuanto a la forma y fondo de sus teorías, sobre los credos y dogmas religiosos, en fin. Algunos dioses se los ha degradado, otros semidioses han desaparecido , otros nuevos han aparecido con nuevos e innovadores nombres, en fin, todo cambia de acuerdo al tiempo o las circunstancias, pero, sin embargo, lo que ha permanecido como más o menos estable son las, dádivas, diezmos u otras contribuciones que todo fiel medianamente respetable, tenía y tiene la obligación de contribuir con su feligresía particular. De hecho, ahora cualquiera que sea el credo que se profesa, unos más que otros, pero todos sin distinción recalcan, y sugieren que cuanto más ofrendes serás más bendecido. Creo que los reformistas que veían en las acciones de la venta y subasta de indulgencias un mercado lucrativo de aquel entonces, ahora se estarían revolcando en sus tumbas, al saber que aquello sigue fi